miércoles, 30 de abril de 2008

Consignas TP Carr

Ejes analítico-temáticos para focalizar en la lectura del TP de Carr:
A) Comparación entre las dos introducciones: Cambridge Modern History (1907 y1957)
B) ¿Qué es un hecho histórico?: definición. Construcción del relato histórico. Limitaciones. Selección. Contenido. Contexto (época en que escribe el autor, filiación político ideológica) Ejemplos.
C) Documentos: definición y características. Límites y posibilidades. Ejemplo: el legado de Stressmann.
D) ¿Cuál es la opinión de Carr sobre la “Filosofia de la Historia”?

sábado, 26 de abril de 2008

Duelo de gigantes: Popper y Wittgenstein

Duelo de gigantes
Por Mario Vargas Llosa
Para LA NACION
Sábado 6 de Diciembre de 2003

Dos de los pensadores más influyentes del siglo XX, Karl Popper y Ludwig Wittgenstein, se encontraron cara a cara una sola vez en la vida, el 25 de octubre de 1946, apenas por unos diez minutos, y la esgrima verbal y casi física que sostuvieron fue tan intensa que ha alcanzado proporciones míticas. ¿Qué ocurrió realmente? ¿Cuáles fueron los antecedentes y las secuelas de ese encuentro en el que, al cabo de los años, muchos ven la simbólica línea divisoria de las dos corrientes centrales de la filosofía moderna?

Quien tenga curiosidad por absolver estas preguntas y conocer todo el mar de fondo que arrastraba ese instantáneo duelo de gigantes, debe leer Wittgenstein´s poker ( El atizador de Wittgenstein ), subtitulado La historia de la disputa de diez minutos entre dos grandes filósofos , de David Edmonds y John Eidinow, dos periodistas culturales de la BBC, que he leído como si fuera una urticante novela policial, prácticamente sin levantar los ojos del libro, las diez horas y pico que toma el vuelo de Londres a México. Los autores consiguen convencer al lector de que para entender cabalmente lo ocurrido en esos diez minutos esenciales hay que rastrear la vida cultural en la espléndida capital austríaca prehitleriana, las intimidades y rencillas del Círculo de Viena, las biografías, tesis y trabajos de Wittgenstein y Popper, las tendencias dominantes en el pensamiento europeo en los años treinta y cuarenta, el estado de la enseñanza de la filosofía en Gran Bretaña y, sobre todo, en Cambridge, y el gran debate en Occidente, iniciado en los años que vieron el ascenso del fascismo y continuado durante toda la guerra fría, sobre la función de la cultura en la vida política de las naciones.

Los dos rivales tenían muchas cosas en común. Ambos habían nacido en Austria, en el seno de familias judías conversas (al catolicismo y al protestantismo) y el antisemitismo y el nazismo los trasplantaron -después de peripecias que llevaron a Wittgenstein a Noruega y a Popper a Nueva Zelanda- a Inglaterra, que les concedió la nacionalidad. El primero pertenecía a una familia riquísima -pero había cedido toda su herencia a sus hermanos- y el segundo a una clase media acomodada, aunque ambos tuvieron siempre una predisposición compulsiva a la vida frugal y retirada, tendencia que en Wittgenstein se acentuaba a los rigores extremos del ascetismo.

Pese a su pasión por las ideas, ambos fueron grandes promotores y practicantes del trabajo manual -Wittgenstein fue jardinero y Popper carpintero- que consideraban profiláctico para la vida intelectual. El puritanismo del medio en que nacieron marcó la vida sexual de ambos, caracterizada por la sobriedad y el autocontrol, tanto en las precarias relaciones homosexuales de Wittgenstein como en el austerísimo matrimonio de Popper con Hennie, la única mujer de su vida (El filósofo confesó a un amigo, en su vejez, que su madre nunca le había dado un beso y que él jamás besó a su mujer en los labios). Ambos eran deudores de Bertrand Russell -testigo y participante del encuentro del 25 de octubre de 1946-, que se había multiplicado para conseguir que el Tractatus Lógico-Philosophicus de Wittgenstein fuera publicado en Gran Bretaña y para que la Universidad de Cambridge le diera a éste la cátedra que desempeñaba, y que había sido asimismo uno de los más entusiastas defensores de La sociedad abierta y sus enemigos , de Popper, publicada el año anterior en Inglaterra. Y ambos eran geniales, insobornables, de una arrogancia luciferina y de largos rencores, aunque probablemente en este campo los arrebatos de histeria y frenesí de Wittgenstein (como se vio en aquella memorable ocasión) enanizaban los de Popper.

Las diferencias eran de personalidad y, sobre todo, de filosofía. La tesis de Wittgenstein según la cual no había problemas filosóficos propiamente hablando, sólo acertijos o adivinanzas ( puzzles ), y que la misión primordial del filósofo era limpiar el lenguaje de todas las impurezas psicológicas, lugares comunes, mitologías, convenciones religiosas o ideológicas que lo enturbiaban y desnaturalizaban el pensamiento, le parecía a Popper una frivolidad intolerable, algo que podía llevar a la filosofía a convertirse en una rama de la lingüística o en un ejercicio formal desprovisto de toda significación relacionada con los problemas humanos. Para él, éstos eran la materia prima de la filosofía, y la razón de ser del filósofo buscar respuestas y explicaciones a las más acuciantes angustias de los hombres. Así lo había hecho él, refugiado en la remotísima universidad de Canterbury, en Christchurch, Nueva Zelanda, aprendiendo griego clásico y estudiando a Platón, Hegel, Compte y Marx, en La sociedad abierta y sus enemigos , la más soberbia recusación intelectual de la tradición totalitaria, que él definió, creyendo a pie juntillas lo que decía, como "su contribución personal a la lucha contra el nazismo".

Estas dos versiones contradictorias de la filosofía se enfrentaron aquel melancólico viernes 25 de octubre de 1946, en el Club de Ciencia Moral de la Universidad de Cambridge, que presidía Wittgenstein, y que había invitado a Popper -llegado a Inglaterra hacía unos meses para ocupar una cátedra de la London School of Economics que le consiguió Frederik von Hayek- a hacer una exposición sobre el tema: "¿Hay problemas filosóficos?".

El asunto había sido elegido con toda la intención de provocar un debate entre las dos luminarias y por eso, aquel anochecer, en lugar de la decena de estudiantes y profesores que habitualmente asistían a las reuniones del Club de Ciencia Moral, había una treintena, apretados hasta la asfixia en el desvencijado salón H3, del segundo piso del antiquísimo King´s College. Popper llegó a Cambridge a comienzos de la tarde y antes de ir al Club tomó té con galletitas con Bertrand Russell, lo que ha llevado a algunos maliciosos -una de las mil conjeturas que proliferan en torno de la sesión- a sostener que este último habría incitado a Popper a arremeter sin eufemismos contra la teoría de los puzzles del autor del Tractatus. Pero la verdad es que no hacía ninguna falta. Popper confiesa en su autobiografía de 1974, Unended Quest , que, desde hacía algún tiempo, ardía de impaciencia por probarle a Wittgenstein que sí existían, y de qué modo, los problemas filosóficos. Así que fue aquella noche a la reunión del Club de Ciencia Moral de Cambridge con la espada desenvainada.

Popper comenzó su exposición, a partir de notas, negando que la función de la filosofía fuera resolver adivinanzas y empezó a enumerar una serie de asuntos que, a su juicio, constituían típicos problemas filosóficos, cuando Wittgenstein, irritado, lo interrumpió, alzando mucho la voz (solía hacerlo con frecuencia). Pero Popper, a su vez, lo interrumpió también, tratando de continuar su exposición. En este momento, Wittgenstein cogió el atizador de la chimenea, y lo blandió en el aire para acentuar de manera más gráfica su airada refutación a las críticas de Popper. Un silencio eléctrico y atemorizado cundió entre los apacibles filósofos británicos presentes, desacostumbrados a semejantes manifestaciones de tropicalismo austríaco. Bertrand Russell intervino con una frase perentoria: "¡Wittgenstein, suelte usted inmediatamente ese atizador!". Según una de las versiones del encuentro, a estas alturas, todavía con el atizador en la mano, Wittgenstein aulló, en dirección a Popper: "¡A ver, deme usted un ejemplo de regla moral!". A lo que Popper respondió: "No se debe amenazar con un atizador a los conferenciantes". Se escucharon algunas risas. Pero Wittgenstein, verde de ira, arrojó el atizador contra las brasas de la chimenea y salió de la habitación dando un portazo. Según la otra versión, la broma de Popper sólo fue dicha cuando Wittgenstein había ya salido de la habitación y tanto Russell como otro de los filósofos presentes, Richard Braithwaite, trataban de aquietar las aguas de la tormenta.

David Edmonds y John Eidinow han leído todos los testimonios escritos sobre este episodio, cotejado la correspondencia de protagonistas y testigos, sometido las distintas versiones a un análisis minucioso, a veces despiadado, y su encuesta -es lo verdaderamente instructivo de su libro- en vez de establecer definitivamente la verdad de lo sucedido en aquellos acalorados y trascendentales diez minutos, sólo consigue demostrar que nunca se sabrá con total certeza lo que exactamente ocurrió. Los diez u once sobrevivientes que asistieron a aquella sesión, a quienes ellos entrevistaron, tienen recuerdos que no coinciden y que, a veces, disienten de manera capital. Unos oyeron y otros no la frase de Bertrand Russell; unos aseguran que la broma de Popper tuvo lugar antes, y otros después, de que Wittgenstein partiera como un enfurecido ventarrón. Y nadie está muy seguro de los detalles de las frases y exclamaciones que se cruzaron entre los dos polemistas. Incluso, el propio estudiante encargado de llevar el acta de la sesión, probablemente paralizado por la impresión ante el inesperado giro del debate, se hizo un verdadero lío y redactó una versión tan general e incolora que permite las interpretaciones más antojadizas.

La fantasía real

Wittgenstein´s poker sólo se proponía ser un reportaje sobre un suceso cultural de indudables proyecciones en el campo de las ideas y lo ha conseguido de sobra. Pero los dos periodistas de la BBC han conseguido también, sin proponérselo, abonar con un ejemplo sobresaliente una vieja sospecha mía: que el componente ficticio -imaginario o literario- en la historia es tan inevitable como necesario. Si un hecho ocurrido hace tan poco tiempo y muchos de cuyos actores se hallan todavía entre los vivos puede escurrirse de ese modo entre las mallas de la investigación objetiva y científica y colorearse y metamorfosearse por obra de la fantasía y la subjetividad en algo muy distinto -un discípulo fidelísimo de Wittgenstein, presente en la sesión del Club de Ciencia Moral aquella noche, ha llegado a negar de manera categórica que allí ocurriera nada- qué no sucederá con la relación histórica de los hechos más pretéritos, a los que a lo largo de los siglos las ideologías y las religiones, los intereses creados, las pasiones y los sueños humanos han ido inyectándoles más y más dosis de fantasía hasta acercarlos a los dominios de la literatura, y a veces confundirlos con ella. Esto no niega la existencia de la historia, por supuesto; sólo subraya que la historia es una ciencia cargada de imaginación.

© Mario Vargas Llosa, 2003

Comisiones para el Archivo Mitre

Les detallamos los horarios de las comisiones organizadas para realizar el trabajo de archivo. Cada una de las mismas tiene un límite de 20 alumnos. Durante la semana circularán las planillas para la inscripción a las comisiones.

Comisión N° 1: Lunes 12:30 a 14:30
Comisión N° 2: Lunes 15 a 17
Comisión N° 3: Martes de 13 a 15
Comisión N° 4: Martes de 15 a 17
Comisión N° 5: Miércoles de 15 a 17
Comisión N° 6: Jueves de 10 a 12
Comisión N° 7: Jueves de 14 a 16
Comisión N° 8: Viernes de 10:15 a 12:15
Comisión N° 9: Viernes de 13 a 15
Comisión N° 10: Viernes de 15 a 17

viernes, 25 de abril de 2008

Horarios de cursada

La materia cuenta con dos clases teóricas y una práctica a la que los alumnos deben concurrir para cumplir con el 75% de asistencia.
Los horarios de dictado de clases son:

Clases Teóricas (Pastoriza)
Lunes de 12 a 14hs. y de 17 a 19hs.
Martes de 10 a 12hs. y de 16 a 18hs.

Clases Prácticas:
Lunes de 10 a 12hs. (Favero)
Miércoles de 8 a 10hs. (Bartolucci)
Miércoles de 16 a 18hs. (Bartolucci)
Viernes de 8 a 10hs. (Portela)
Viernes de 12 a 14hs. (Taroncher)
Viernes de 18 a 20hs. (Favero)
Viernes de 20 a 22hs. (Taroncher)

miércoles, 9 de abril de 2008

sábado, 5 de abril de 2008

Programa


Introducción a la Práctica Histórica
Departamento de Historia
Fac. de Humanidades
UNMdP

Año académico 2008

Equipo docente:
Mag. Elisa Pastoriza
Dr. Miguel Angel Taroncher
Mag. Mónica Bartolucci
Dra. Bettina Favero
Prof. Gerardo Portela
Prof. Talía Pilcic

3.- Plan de trabajo del equipo docente

1. Objetivos de la asignatura.

a) Proporcionar las herramientas teórico-conceptuales necesarias para que los estudiantes adquieran un método de estudio y del pensamiento analítico-crítico.

b) Comprender la lógica de la reflexión histórica.

c) Conocer los supuestos epistemológicos de las distintas concepciones sobre la Historia.

d) Identificar la nueva producción historiográfica y el rigor lógico en los razonamientos, la elaboración y aplicación de hipótesis.

e) Destacar la conexión de la disciplina al resto de las ciencias sociales, de las cuales se pueden extraer también instrumentos teórico-metodológicos para ayudar a la configuración del oficio de historiador.

f) Comprender el carácter socio temporal de la producción historiográfica por lo tanto condicionada por una manera peculiar de enfocar la realidad y por el desarrollo global del pensamiento científico.

g) Conocer las principales características del método de investigación histórico.


2. Enunciación de la totalidad de los contenidos a desarrollar en la asignatura.

Unidad 1
Las diferentes concepciones del conocimiento científico: El inductivismo, el falsacionismo y las corrientes estructuralistas. Su impacto en el conocimiento histórico. La conformación de la historia como disciplina. El oficio del historiador, la profesionalización y evolución de la disciplina. Aproximación a los problemas específicos de la disciplina y del conocimiento histórico. ¿Qué es la historia? La historia como ciencia. Los hechos históricos. Su naturaleza: lo individual y lo social.

Unidad 2
Los problemas específicos de la relación del historiador y su objeto de estudio. El rol del historiador frente a los hechos: el problema de la objetividad y la subjetividad. Sociedad e Historia. Tiempo e Historia. La búsqueda de la verdad y sus posibilidades. Historia, historiografía e historiador. El discurso histórico.El positivismo y el conocimiento de lo fáctico a través del método crítico. La reacción presentista: el relativismo y la concepción hermenéutica.

Unidad 3
La fuente documental: una construcción del historiador, su relación con temas e hipótesis de investigación. Los repositorios documentales: archivos públicos y privados; bibliotecas y hemerotecas. La función del museo: memoria, identidad y nación. Los lugares de la memoria. El documento histórico y el tratamiento de la información. Diferentes tipologías documentales. La búsqueda, identificación e interpretación de la fuente.

Unidad 4
La producción histórica del siglo XX. El nacimiento y desarrollo de 'Annales', sus antecedentes y principales rasgos: la historia 'total', el eje económico-social, la concepción temporal y la perspectiva interdisciplinaria. La historia problema: de la narración del acontecimiento a la explicación del proceso. Las innovaciones en el hacer histórico de las dos primeras 'generaciones de Annales'.

Unidad 5
La insularidad del la literatura histórica inglesa. Rupturas y continuidades en la Nueva Historia: la historiografía anglosajona. La historia basada en los procesos de cambio. El marxismo y los historiadores británicos: su influencia en la expansión de la historia social. La tercera generación de 'Annales'. El quiebre de la historia estructural: nuevas tendencias y pluralidad de enfoques. La re-lectura de la historia política. La historia al ras del suelo, el retorno al individuo y la biografía. Las mentalidades y el giro antropológico. El debate sobre el retorno de la narratividad en el discurso histórico.

Plan de Trabajos Prácticos

TP1: Asimov, Isaac, Momentos estelares de la ciencia, Madrid: Alianza Editorial, 1981. Caps. 1, 3, 7 y 22
TP2: Hobsbawm, Eric, Sobre la Historia, Barcelona, Crítica, 1997, Capítulo “¿Ha progresado la Historia?”, pp.70 a 83.
TP3: Carr, ¿Què es la la historia?, Barcelona, Seix Barral, 1970, Selección
TP4: Sevillano Calero, Francisco “Indice” y “Estudio introductorio. El método positivista como paradigma de conocimiento histórico” en Charles V. Langlois /Charles Seignobos Introducción a los estudios históricos, Alicante, Universidad de Alicante, 2003, pp. 7 a 17 y 25 a 35.
TP5: Farge, Arlette, La atracción del archivo, Edicions Alfons el Magnanim, Institución Valenciana d´Estudis i Investigació, Valencia, 1991. “Ella acaba de llegar” y “Los gestos de la recolección”, págs. 41-62.
TP6: Burke, Peter, Formas de hacer historia, Madrid, Alianza Universidad, 1993, Capítulo 1 “Obertura: la nueva historia, su pasado y su futuro, pp. 11 a 37.
TP7: Bloch, Marc, “Los reyes taumaturgos”, México, FCE, 1988, Selección.
TP8: Thompson, E. P. La formación de la clase obrera en Inglaterra, Barcelona, Editorial Crítica, 1989, Prefacio. , Capítulo “Niveles de Vida y experiencias”, pp. 346 a 367.
TP9: Carlo Ginzburg Tentativas, Rosario, Prohistoria ediciones, 2004, Capítulo I “El palomar ha abierto los ojos: conspiración popular en la Italia del siglo diecisiete”, pp.45 a 55.

3. Bibliografía (básica y complementaria).

Unidad 1:

Bloch, M. Introducción a la historia, México, Breviarios FCE, 1978. (1ªed. en 1949), Intr. y Cap.1.

Chalmers, Alan, ¿Qué es esa cosa llamada ciencia?, Capítulos 1 “El inductivismo...”, págs 11 a 25, 2 “El problema de la inducción”, págs. 27 a 37, 3 “La observación depende de la teoría”, págs. 39 a 58, 4: “Introducción al falsacionismo”, págs. 59 a 73, 5 “El falsacionismo sofisticado, las nuevas predicciones y el desarrollo de la ciencia”, págs. 75 a 87, 8: “Las teorías como estructuras:2. Los paradigmas de Khun”, págs. 127 a 141.

Bloch, Marc, Apología para la historia o el oficio de historiador, México, FCE-INAH, 1998, Introducción y Capítulo I.

Carr, Edgard, ¿Qué es la historia?, Barcelona, Seix Barral, 1970.

Fontana, Josep: Historia. Análisis del pasado y proyecto social, Barcelona, Crítica, 1982. Introducción.

Le Goff, Jacques, “Prefacio”, en: Bloch, Marc, Apología para la historia o el oficio de historiador, México, FCE-INAH, 1998.

Le Goff, Jacques, ”4. La historia como ciencia: el oficio del historiador”, Primera Parte La Historia, Capítulo I, en: Pensar la historia. Modernidad, Presente, Progreso, Paidós, Barcelona, 1991.

Moradiellos, Enrique, El oficio de historiador, Madrid, Siglo XXI, 1994. Capítulos 1 y 2.

Moradiellos, Enrique, Las caras de Clío. Una introducción a la historia, Madrid, Siglo XXI, 2001, Capítulos 2 y 3.

Noiriel, Gérard, Sobre la crisis de la historia, Valencia Fronesis-Cátedra, Valencia, 1997. Capítulo 2.

Vilar, Pierre: Iniciación al vocabulario del análisis histórico, Barcelona, Crítica, 1982 (1980), [Vocablo “Historia”].

Unidad 2

Arostegui Julio. La investigación histórica: teoría y método. Barcelona, Crítica, 2001, pp. 18-34 y 195-222.

Bloch, M. Introducción a la historia, México, Breviarios FCE, 1978. (1ªed. en 1949), Intr. y Cap.1.

Collingwood, R.G, Idea de la Historia, México, FCE, 1972 (1946). Quinta Parte, Capítulo 3, “La evidencia del conocimiento Histórico”.

Iggers, Georg, La ciencia histórica en el siglo XX. Barcelona, Labor, 1995, 1ª parte.

Langlois, Charles y Seignobos, Charles Introducción a los estudios históricos, Salamanca, Publicaciones Universidad de Alicante, 2003, “La búsqueda de documentación (Heurística)” , pp. 59 a 77; y “Condiciones generales del conocimiento histórico”, pp. 95 a 100.

Shaff, Adam, Historia y verdad. Bs. As., Planeta, 1995, Parte II- Cap.1

Topolsky, Jerzy, Metodología de la Historia, Madrid, Cátedra, 1992.

Unidad 3

Diez, María Angélica, “Las fuentes judiciales en los estudios socio-históricos: problemas, enfoques y métodos desde la expreriencia en historia regional”, en: Actas de las Jornadas “La fuente judicial en la construcción de la memoria”, Mar del Plata, Junio de 1999.

Gaiotti, Claudia y Coronel, Susana, “Desandando imágenes: una aproximación del texto a la luz de la fotografía”, Buenos Aires, II Jornadas de Enseñanza Superior de Lenguas Extranjeras, Bs. As., 2003.

Plummer, Ken, Los documentos personales. Introducción a los problemas y a la bibliografía del método humanista, Siglo Veintiuno de España Editores, Madrid, 1989. Capítulo 2, “Sobre la diversidad de los documentos personales”.

Rosenstone, Robert, El pasado en imágenes. El desafío del Cine a nuestra idea de la Historia, Ariel, Barcelona, 1997.
Sánchez Jiménez, José, “Para comprender la historia”, EVD, Pamplona, 1995. Cap. 5 y 9.

Unidad 4

Burguière, Andrè "Historia de una historia: el nacimiento de Annales", en: Pagano, Nora y Buchbinder, Pablo (comp.): La historiografía francesa contemporánea. Bs. As., Biblos, 1993, pp. 79-100.

Braudel, Fernand, La historia y las ciencias sociales. Madrid, Alianza, 1972, Cap. 3, "La larga duración".

Devoto, Fernando, "Repensando una antigua polémica...", en: Entre Taine y Braudel. Bs. As., Biblos, 1992.

Dosse François. La historia en migajas. Valencia, E. Alfons el Magnanim, 1988, pp. 15-56 (´La prehistoria de Annales´).
Revel, Jacques. Cincuenta años de historia social en Francia (1945/1995), Curso de la Maestría en Historia dictado del 21 al 27 de Octubre de 1998, Traducciones, Área Publicaciones, Departamento de Historia-Facultad de Humanidades, UNMdP, 2001.

Unidad 5

Arostegui Julio, ´Historia y narración. El debate del narrativismo´. Op. Cit., pp. 309-322.

Burke, Meter, La revolución historiográfica francesa. Escuela de los Annales: 1929-1989. Cap.: "La tercera generación". Barcelona, Gedisa, 1993.

Engels Friedrich. ´Del socialismo utópico al socialismo científico´. En C. Marx y F Engeles, Obras Escogidas, ediciones varias.

Ginzburg, Carlo, “El queso y los gusanos. El cosmos según un molinero del siglo XVI”, Barcelona, Muchnik Editores, 1991, pp. 13 a 57.

Hobsbawm, Eric. "La contribución de Karl Marx a la historiografía", en: Marxismo e historia social. México, Univ. Autónoma de Puebla, 1983, pp.81-101.

Juliá, Santos, Historia social-sociología histórica. Madrid, Siglo XXI, 1989, Cap. 3.

Julliard, Jacques, "La política", en Jacques le Goff y Pierre Nora, en: Hacer la Historia, Barcelona, Laia. 1985, V. II, pp. 237/257.

Kaye, Harvey, Los historiadores marxistas británicos, Universidad de Zaragoza, 1989, pp. 3-21.

Le Goff, Jacques, "Las mentalidades. Una historia ambigua", en: Jacques Le Goff y Pièrre Nora. Hacer la historia. Barcelona, Laia, 1979, V.II, pp. 81-98.

Revel, Jacques. Cincuenta años de historia social en Francia (1945/1995), op. cit.

Serna, Justo y Pons, Anaclet, "El ojo de la aguja: ¿De qué hablamos cuando hablamos de microhistoria?, en: Pedro Ruiz Torres (Ed.), Revista Ayer, "La historiografía", Nº12, Madrid, 1993.

Sharpe, Jim. "La historia desde abajo", en: Burke, Peter (ed.). Formas de hacer historia. Madrid, Alianza Universidad, 1993, pp. 38-58.

Stone, Lawrence. "El resurgimiento de la narrativa: reflexiones acerca de una nueva y vieja historia", en: El pasado y el presente, Op.Cit.. pp. 95-120.

4. Descripción de Actividades de aprendizaje.

Las clases serán esencialmente teórico-prácticas, apuntando a la discusión de la bibliografía y el análisis de las fuentes. Por la forma propuesta se privilegiarán los debates de los lineamientos y ejes rectores de cada unidad en las clases teóricas luego ejemplificados con la apelación a las fuentes indicadas específicamente, tarea que se profundizará en las clases prácticas. En consecuencia el presente programa abarca las dos instancias: teóricos y prácticos.

Se proponen además, una serie de actividades orales y escritas. Las primeras consistirán en comentarios de algunos textos y análisis de fuentes historiográficas que los alumnos deberán preparar previamente y exponer durante las clases. Las segundas, serán desarrolladas en forma de prácticos, de acuerdo a lo estipulado por los docentes. Además y en atención al carácter señalado se realizarán prácticas de archivo para que los estudiantes tomen contacto con fuentes éditas e inéditas que les facilite la comprensión de cómo se conforma el proceso de construcción del conocimiento histórico.

Lectura comprensiva de textos
Resolución de problemas e interrogantes planteados
Resolución de guías de estudio y trabajos prácticos
Jerarquización de conocimientos y contenidos
Identificación en los textos de problemas, hipótesis, metodología de trabajo de los autores
Lectura crítica
Análisis textual interpretativo
Conocimiento y trabajo de fuentes primarias editas e inéditas
Elaboración de textos a partir del trabajo con las fuentes históricas

Procesos de intervención pedagógica.

Clase Magistral
Trabajo de campo en Archivo
Sesiones de discusión de bibliografía
Sesiones de aprendizaje grupal en base a trabajos prácticos

Evaluación

Los alumnos deberán seguir la siguiente modalidad para obtener la regularidad de la cursada
1. 75% de asistencia a las clases prácticas.
2. Aprobación del 75% de los trabajos prácticos que se indicaran.
3. Aprobación de dos exámenes parciales escritos.
4. Aprobación de la Práctica de Archivo.
5. Evaluación final: Consistirá en un examen final oral.
6. El promedio de la cursada no será inferior a los cuatro puntos.

Asignación y distribución de tareas de cada uno de los integrantes del equipo docente.

Profesores Adjuntos: responsables de las clases teóricas y coordinación, dictado y supervisión de las clases teórico prácticas en el trabajo de campo en Archivo y de la supervisión de los adscriptos y la coordinación y dirección de reuniones de cátedras con los auxiliares docentes y de las sesiones de discusión de textos y propuestas.

Jefe de Trabajos Prácticos y Ayudantes de Primera: desarrollo, supervisión y corrección del plan de trabajos prácticos y supervisión de adscriptos.

Justificación

La primera etapa de la formación de los estudiantes de historia se centrará en la captación de comprensión y transmisión de conocimientos. Consideramos que el pensamiento histórico es una práctica que intenta captar -o recrear conceptualmente-las realidades concretas del pasado y del presente en sus más complejas manifestaciones. Es así que en una primera instancia se apuntará a proporcionar a los estudiantes de una manera de pensar problemas históricos concretos mediante el análisis crítico de diversas interpretaciones historiográficas. El oficio del historiador se aprende esencialmente a través de la experiencia empática, por contacto e influencia de prácticas semejantes. Asimismo se abordará una aproximación a los problemas epistemológicos de la disciplina. Los trabajos prácticos y el trabajo de campo con documentos en Archivo contribuirán a la comprensión de las fases esenciales de la construcción del conocimiento histórico.

El programa será dividido en cinco unidades o núcleos problemáticos: el primero se ocupa de los rasgos propios de la disciplina y de los problemas en torno al carácter del conocimiento histórico. La segunda unidad realiza una aproximación al debate epistemológico acerca del conocimiento científico en general y de la historia en particular y culmina con el tratamiento de las dos grandes clásicas concepciones sobre la Historia, el positivismo y la tradición hermenéutica. El tercero esta centrado en los métodos de investigación y las distintas formas de hacer historia, fuentes y repositorios documentales. En la cuarta y última unidad se desarrollan las tendencias de las diferentes escuelas y tendencias históricas, privilegiando los debates de la principal producción historiográfica del siglo XX, hasta los rasgos que caracterizan específicamente la producción y los debates teórico-metodológicos más recientes.